Tocando a rebato

 

Campanas al amanecer
(Fuente: Blog depoetasylocos)

Cinco años después de pasar una noche encerrado en el castillo de Estepona como prisionero de guerra, el corsario Alí Hamet regresó de nuevo a la playa de la Rada. Aunque en esta ocasión lo haría al mando de una flotilla compuesta por tres galeras y con más de doscientos turcos dispuestos a saquear este pequeño bastión cristiano.

Seguramente llegaría muy temprano, cuando las primeras luces del alba apenas se adivinaban tras la Punta de la Plata, y conservando aún en su cabeza ese vago recuerdo de una fortaleza maltrecha y desguarnecida. Era el momento de probar de qué pasta estaban hechos sus escasos defensores.

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