Hoy en día sería un anacronismo, pero hasta hace bastante bien poco, para contraer matrimonio con un militar, la mujer debía “pasar un examen”, debía acreditar ser persona virtuosa, de buena familia y alta moralidad. Incluso, en el siglo XIX, debía demostrar que era de “sangre limpia”.
En el enlace https://avataresdepacomedina.blogspot.com/2022/08/requisitos-de-la-mujer-para-casarse-con.html de mi blog AVATARES puede encontrar el artículo.
lunes, 22 de agosto de 2022
Requisitos de la mujer para casarse con un militar (siglos XIX y XX)
miércoles, 17 de agosto de 2022
Deloris Perlmutter
domingo, 14 de agosto de 2022
Pinceladas: Perros rabiosos a finales del siglo XIX
La rabia es una enfermedad vírica aguda del Sistema Nervioso Central con alta letalidad, que afecta a los animales, y que se transmite al hombre por mordeduras o arañazos de animales infectados. Aunque está prácticamente erradicada en Europa, constituye un importante problema de salud pública en países como Bangladesh, Bolivia, China, Ecuador, Etiopía, Méjico, India, Filipina y Tailandia. También el vecino Marruecos aparece con un número importante de incidencias.
En Andalucía, la vacuna de la rabia es obligatoria para perros, gatos y hurones (Orden de 19 de abril de 2010 de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía), debiéndose efectuar la primera vacunación a partir de los tres meses de edad de los animales. Igualmente, deberán ser revacunados a los treinta días posteriores a la primera. Anualmente deberá realizarse una revacunación. (1)
sábado, 13 de agosto de 2022
Guía telefónica de Estepona de 1927
Guía telefónica de Estepona de 1927.
Archivo: Juan Antonio García Rojas |
Archivo: Juan Antonio García Rojas. |
Si queréis ver quienes eran los abonados a esta guía, sus profesiones y una pequeña reseña sobre ellos, haced clic en el siguiente enlace a mi blog: Estepona y esteponeros: Guía telefónica de Estepona de 1927 (juanordonezbazan.blogspot.com)
Pinceladas: ¡Cómo la necesidad agudiza el ingenio!
Sabemos que, antiguamente, los ciudadanos de Estepona, y de otros muchos municipios, pasaban necesidades de todo tipo.
La población de nuestro pueblo dependía, en general, de la pesca, la agricultura y algo de ganadería, con las limitaciones que ello implicaba. Los frecuentes periodos de sequía, de epidemias y enfermedades, de inundaciones, etc., conllevaban una falta de trabajo para muchos de los vecinos.
Ésta es la historia de uno de ellos: albañil con mucho tiempo en el paro, sin grandes recursos e ideando la forma de llevar el sustento a su casa.
Se reúne la Corporación Municipal el día 3 de Noviembre de 1923 y consta lo siguiente:
“Vista la instancia que con fecha dos del actual dirije al Ayuntamiento el vecino Don Juan Hoyos Jiménez, de profesión albañil, con domicilio en la Calle de Torrejón número 26, solicitando se le conceda autorización para levantar a sus expensas las bóvedas nuevas que quepan en el lado Sur izquierdo de la entrada del patio 1º del Cementerio y construir una huesera en condiciones en la esquina que forma el enrase de este muro con el del lado de Poniente, con lo cual a la vez que se hermosea este sitio como corresponde ocupado hoy por nichos todos caídos, no se perjudica los derechos del Ayuntamiento los cuales puede irlos percibiendo a medida que se vayan ocupando estas bóvedas y se favorece la situación de este obrero proporcionándole trabajo en los días de paro; por unanimidad se acordó: Que pase a informe de la Comisión permanente de beneficencia”.
Es decir él aprovechaba todo el tiempo que estaba parado para construir las bóvedas y el osario, sin coste para el Ayuntamiento, el cual le pagaba conforme se fuese ocupando.
La contestación la recibió el día 24 del mismo mes:
“Sometido al Ayuntamiento el informe favorable emitido por la Comisión permanente de Beneficencia en la instancia del vecino Don Juan Hoyos Jiménez que solicita autorización para construir a sus expensas las bóvedas que quepan en el lado Sur izquierdo de la puerta de entrada del Patio primero del Cementerio y formar una huesera en la esquina del enrase del muro de esta lado con el de Poniente; y resultando que no se ha interpuesto ninguna clase de reclamación contra la pretensión deducida y que la autorización que se demanda es de la exclusiva competencia del Ayuntamiento; considerando que con ello no se lesionan sus intereses y se favorece y proporciona trabajo al solicitante, objeto principal de la demanda, a la vez que se hermosea aquel lugar ocupado por nichos derruidos, por unanimidad, se acuerda: Autorizar al solicitante para que construya a sus expensas las referidas bóvedas siempre que las obras que se ejecuten se fiscalizen por la Comisión de Policía urbana y las bóvedas que se construyan se acomoden y sujeten a lo prevenido en la regla 3ª de la Real Orden de 15 de Octubre de 1898; no se perjudique la Corporación en sus derechos ni se lesionen los de tercero y se respete las propiedades limítrofes, quedando la Presidencia en participarlo al interesado como resultado de su instancia”.
Ya sabemos algo más de la historia del Cementerio de La Cala:
Cuando vayamos a visitar a nuestros difuntos, recordad que, entrando por la puerta principal, en el rincón izquierdo de su muro, existe un osario y unas bóvedas construidas por un vecino que buscaba la forma de llevar el sustento a su casa.
Agosto 2022
Andrés Cintrano Fernández
jueves, 11 de agosto de 2022
La batalla de Salada Vieja
Playa de Estepona con la vista del peñón de Gibraltar. Autor: Fritz Bamberger (Fuente: Museo Carmen Thyssen. Málaga) |
LA BATALLA DE SALADA VIEJA
Sábado, 1 de agosto del año 1545. Un pelotón de ciento diez turcos entre flecheros y arcabuceros avanza “a todo correr” por la playa en dirección a Estepona ondeando una bandera de tafetán encarnado. Desembarcaron el día anterior en el fondeadero de Sabinillas y hoy, tras partir al alba, han ido dejando atrás la cala del Salto de la Mora y la Piedra de la Paloma.
En la torre almenara de Arroyo Vaquero, unas dos varas al este, el atajador esteponero Francisco de Alarcón está al corriente de la situación y antes de que la horda invasora pase por allí, abandona a toda prisa el puesto de vigilancia y parte hacia la fortaleza espoleando a su caballo. Debe informar a sus superiores cuanto antes.
El ritmo de los musulmanes también es rápido; así que, tras dejar atrás la solitaria atalaya, alcanzan poco después la desembocadura del arroyo Guadalobón. Los primeros rayos de sol han comenzado a asomar tímidamente por el sudeste y enfrente ya se ven las últimas calas que los separan de su objetivo final. La adrenalina es cada vez mayor ante la proximidad del combate y en sus cabezas aún resuenan tajantes las órdenes de su líder: atacar el pueblo por el flanco de poniente. Él lo hará por el lado contrario a bordo de tres galeras. Divide y vencerás, ha debido de pensar el corsario Alí Hamet en esta ocasión.
Llegando a la altura de Salada Vieja, apenas a media legua del castillo, la hueste musulmana se encuentra de repente con el enemigo. Son solo treinta escuderos, pero el hecho de ir a caballo y hallarse en una posición elevada les da cierta ventaja. Algo no ha salido como estaba planeado. Sin darles tiempo para reaccionar, los cristianos arremeten contra ellos ladera abajo con una primera escuadra compuesta por once jinetes y encabezada por un joven e impetuoso alférez.
El enfrentamiento que tendrá lugar a continuación pasaría a los libros de historia con el nombre de la batalla de Salada Vieja o Celada Vieja. Si quieres conocer más detalles sobre este episodio, te invito a hacer clic en el siguiente ENLACE A MI BLOG "En tierras de frontera".
miércoles, 10 de agosto de 2022
Un tramo de la calle Real. El Paseíllo y sus moradores.
Fotografía de la casa de “El Paseíllo” de los Pérez de Vargas y los Menéndez Cedeño.
Casa de la familia Pérez de Vargas y los Menéndez Cedeño. Autor: Juan Ordoñez |
domingo, 7 de agosto de 2022
Pinceladas: Cafetería Imperial
Fotografía de la barra de la Cafetería Imperial en 1940 aproximadamente.
Detrás de la barra –desafortunadamente, no se aprecia muy bien- están, desde la izquierda: una señora de la limpieza; Antonio Jiménez, dueño de "La Mezquita" (en aquella época trabajaba allí de empleado); Rafael Pérez, propietario de aquella y una señora del servicio de cocina.
Delante de la barra; Paco López Rosales, hermano de Jacinto, el que fuera propietario del restaurante, La Venta los Niños; Cayetano Janeiro Navarro y una señora de la limpieza conocida por “La Casareña”.
Cafetería Imperial en 1940 aproximadamente Archivo: Teresa Janeiro |
La red de saneamiento de Estepona a lo largo de los años
Prácticamente, hasta mediados del siglo pasado, la situación de Estepona, en el tratamiento de los excrementos humanos, era lamentable.
Evitando cualquier tratamiento escatológico, en este artículo se expone el desarrollo de la red de saneamiento de Estepona desde sus inicios.
Para la realización de este trabajo, D. Francisco Medina ha contado con la colaboración y asesoramiento de D. Andrés Cintrano Fernández.
Si desean conocer la historia pulse en el siguiente ENLACE.
sábado, 6 de agosto de 2022
El paseo del Carmen (1ª parte)
D. Andrés Cintrano Fernández nos ofrece este interesante artículo sobre la creación del "Paseo del Carmen", anticipo de lo que después sería Paseo Marítimo.