miércoles, 10 de agosto de 2022

Un tramo de la calle Real. El Paseíllo y sus moradores.

Fotografía de la casa de “El Paseíllo” de los Pérez de Vargas y los Menéndez Cedeño.


En primer lugar, podemos ver la casa solariega de Antonia Guerrero, tía de José Nadal. 
Sobre la cornisa - aunque no se aprecia muy bien- se pueden ver cuatro gárgolas de desagüe de canalera con forma de dragón; un balcón flanqueado por dos cierros de bellísimo forjado y un blasón que lucía en el dintel de la puerta.

En esta fotografía, que es de un pasado más reciente - década de 1970-, se aprecia que han desaparecido del pretil unos bonitos elementos decorativos en forma de pináculos.

Atravesando la puerta, había un amplio zaguán que nos conducía a un bonito patio interior cuajado de flores y plantas.

Casa de la familia Pérez de Vargas y los Menéndez Cedeño. Autor: Juan Ordoñez

Esa casa, fue alquilada a la madre de Francisco y Leocadio Pérez de Vargas y Quirós [1]. Este último era abogado, gestor provincial por el Partido Republicano Radical Socialista y concejal del Ayuntamiento de Estepona desde 1931 hasta 1933 [2], y se casó con la algecireña Nena López [3]. Tuvo un bufete cerca de Plaza Alta en Algeciras [4]

                    “Entre los esteponeros absueltos estaba Leocadio Pérez de Vargas y Quirós, por fortuna para él, la sentencia fue firme y un procesamiento posterior a causa de nuevas denuncias fue sobreseído. Trayectorias políticas como la suya entraban de lleno en la Ley de Responsabilidades Políticas que envió a la muerte y a prisión a miles de republicanos que como él habían sido cargos públicos de los partidos de la izquierda republicana. Pero Leocadio no pertenecía a una familia común. La suya había sufrido de manera muy intensa la represión en Casares durante la guerra y otros Pérez de Vargas se encargaron que no quedara sin castigo. Representación paradigmática del republicanismo burgués, él mismo pudo ser víctima de la represión ejercida tanto por los que ganaron como por los que perdieron, tal y como ocurrió en su familia, sobre la que el impacto de la violencia política no se ciñó solo al más conocido de sus miembros, Blas Infante Pérez.
En Estepona, los eficientes servicios de información de Falange, maquillaron su pasado republicano, lo que sin duda contribuiría a su absolución:

                          “[…] antes del movimiento moralmente ha sido persona de orden y de                                                       intachable conducta […] No tuvo actuación política estando encerrado
                              en su casa temeroso que pudieran meterse en él la horda marxista. […] 
                             Presentó candidatura para Diputado de Cortes con carácter 
                             independiente en las elecciones del año 1933, saliendo derrotado y desde
                            esa fecha quedó apartado de toda política sin tener intervención ni 
                            hacer propaganda en las elecciones del año 36 del Frente Popular. 
                           Merece buen concepto moral y por su profesión de Abogado se considera
                           apto para el desempeño de cargos Públicos" [2]

Tenían otro hermano (notario), que vivía en Algeciras [1]
Calle Real. Archivo sin referencia del autor. Publicado en el grupo de Facebook: "Fotografía
Histórica de Estepona"


La planta superior, le fue alquilada al padre de María Sedeño, esposa de José Menéndez, donde aquella administraba una sucursal del Banco Hispano Americano. Colindante, se encontraba la “Cafetería Imperial” propiedad de Rafael Pérez, esposo de Luisa Rodríguez Martos (farmacéutica); le sigue la casa de Cándido Ortiz (juez municipal), alquilada a  Fernando Segovia el cura; junto a esta, la casa de una señora soltera apellidada Simón, que ocupaba la planta baja, mientras la planta superior, la habitaban Sebastián de Hoyos y Pilar Sagrado. Por último, la “Cafetería Maravilla”[1].

Fotografía de la casa de “El Paseíllo” de  los Bolet; Gómez Paradas; Souvirón Moreno, Borges Vélez-Bracho y pequeños y humildes comercios.

En la acera opuesta de la calle, la casa de los Bolet. Colindante, la casa de David Gómez Paradas, el que fuera médico, político y masón, exiliado en Francia. Perteneció a Izquierda Republicana y fue vocal del Tribunal de Urgencia del Comité de Salud Pública de Estepona durante la Guerra Civil:
“[...]Durante los sucesos del 20 de febrero de 1936 donde se produjo el primer incendio de la Iglesia de los Remedios, Manuel Gómez Cantos, capitán de la Guardia Civil y jefe de la línea de Marbella acudió a Estepona a poner orden e inculpó al alcalde Félix Troyano- al que se la tenía jurada- por dichos sucesos, Cantos muy dado a intervenir en los asuntos políticos, propuso al gobernador Civil su sustitución en la alcaldía por el republicano David Gómez Paradas” [2]

Parece ser, por una publicación que leí - no localizo el artículo - sobre los deportados a campos de concentración, qué, David Gómez Paradas, que en todos los documentos citan como paradero desconocido, terminó en un campo de concentración nazi. Es una información que habría que poner en cuarentena en tanto en cuanto no se confirme.

David fue quien atendió a don Félix Troyano tras el atentado por arma blanca que sufriera en "La Mezquita", donde fue apuñalado en la oreja, cuello y pulmón izquierdo, practicándole una cura de urgencia antes de ser trasladado con pronóstico grave a un hospital de Málaga [5].

A ambos lados de la acera, los puestos ambulantes de chuches de "señó" Juan "El Geromo" y
su hermana Ana, respectivamente. Archivo: Juan Ordoñez


Esa vivienda, posteriormente la habitó, Luis Souviron Moreno, secretario del Ayuntamiento. Fue de los primeros en tener automóvil en Estepona. Tuvo un B.S.A.[6]; más tarde la ocuparía Antonio Borges Vélez-Bracho (veterinario). Seguidamente a esta, había un diminuto local que era de Pinico. Este señor hacía churros en una pequeña nasa. Hasta allí iban los camareros de “La Mezquita”, “El Dos de Mayo” y demás locales de ocio del Paseo del Carmen a por churros para servir a sus parroquianos. Lindante con este, ya en la esquina de calle Sta. Ana con calle Real, estaba Baldomero. Este señor tenía un pequeño local alquilado a Francisco Rodríguez Werner (alcalde), donde asaba castañas. Cuando pasaba la época de este fruto, como tenía que sobrevivir, vendía plátanos, chucherías, regaliz, avellanas, “alcatufas”, pipas, bolitas de aguardiente… Antes de alquilar este local, tuvo un puesto ambulante en el paseíllo. Su vivienda era una pequeña casita en calle Buenavista, alquilada a Meli Troyano, y que estaba ubicada entre las cuadras donde alojaban sus caballerías los huéspedes del “Maravilla”, y la casa de Meli.

También hubo una librería que pudiera ser de Teresa Rodríguez Werner y, una barbería que desconozco al propietario.

Años de mucha miseria y trabajo infantil, prueba de ello lo vemos en la siguiente  fotografía de principios del s. XX.

Se ve a varios niños llevando a cabo trabajos que no les correspondían dada su corta edad. Sentado a la derecha, un pequeño descansando, portando en su cabeza una caja– posiblemente de leche- que es casi más grande que él. En el centro, un grupo de niñas, unas con canastos que parecen llevar fruta, otra con una especie de cenacho, quizás vendiendo pescado, y a la izquierda, otro pequeño con una gran cesta en su cabeza, descansado de la pesada carga en un banco.
 
El Paseíllo. Archivo: Juan Ordoñez




Referencias

[1] Teresa Janeiro
[2] Lucía Prieto Borrego
[3] Europa Sur. Alberto Pérez de Vargas
[4] Blog de Ignacio Trillo
[5] Diario "El Amanecer"
[6] Blog: Historia del Automóvil en Málaga


Bibliografía

·PRIETO BORREGO, Lucía. "Los días de la ira..."


Esta breve entrada podéis verla también en mi blog: Estepona y Esteponeros Estepona y esteponeros: Un tramo de calle Real. El Paseíllo y sus moradores (juanordonezbazan.blogspot.com)

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