Pasaje de Begines

 

Plano del Catastro de 1943

 

En la Estepona de 1950, y hasta hace poco, todas las calles del casco antiguo tenían entradas y salidas, excepto dos, una era el Pasaje Sierra, que hace unos años se abrió hasta llegar a la Calle Sevilla, pasándose a llamar Pasaje María Cintrano, y el Pasaje Begines, que aún perdura.

Hasta ahora se desconocía cual era el motivo por el que este Pasaje no se abrió en su momento, con la expansión de la población y, sobre todo, cuando la construcción, en el “pantano”, de la Barriada del Cristo. Pero, como todo, tiene su motivo y en este caso fueron dos.

A comienzos del siglo XX, uno de los impuestos que tenía la población era los arbitrios sobre todo los productos que entraban del campo y para ello se construyeron los fielatos en los accesos al pueblo desde los caminos públicos.

Los que tenemos cierta edad recordamos el que había al comienzo de la Calle Portada o el que estaba pegado al muro de la Eléctrica San Lorenzo una vez cruzado el rio Monterroso y junto al Lavadero Público.

Pues qué ocurría, que había quienes, aprovechando la expansión de la población, entraban de noche por alguna calle nueva abierta a estos caminos o terrenos particulares, como podía ocurrir con el Camino de Casares o entrando por el “Genal” a través de la zona pantanosa.

El otro motivo era la profesión más antigua del mundo. En Estepona, como en cualquier población, existían casas de lenocinios o personas que se dedicaban a esta profesión.

Existe un acta del Ayuntamiento de Mayo de 1926, con las quejas de los vecinos de la Calle de Los Reyes, por la instalación en esa calle de una casa dedicada a ese menester, por lo que la Corporación lo tuvo que tomar en consideración y como dice el acuerdo: “Que por la Presidencia se interese del amo de dicha casa pública, se traslade a otra menos céntrica, requiriéndose al Jefe de la Vigilancia Municipal, para que en interim, extreme su celo para que la moral de aquel vecindario no sufra perjuicio”.

Ya tenemos, pues, los dos motivos por los que el Pasaje de Begines está, hasta nuestros días, cerrado, con la única entrada por la Plaza del mismo nombre y ello se recoge en el acta  del Ayuntamiento de fecha 19 de Noviembre de 1919: “Propuesta al Ayuntamiento la necesidad y conveniencia de tapiarse el confín de la Calle de Figueroa y el del Callejón existente en la Plazuela de Bejines, limítrofes con fincas rústicas de propiedad particular, para evitar que por ellos se defrauden los derechos de Hacienda y del Municipio introduciéndose clandestinamente artículos sujetos al adeudo de Consumo, y para impedir también que en aquellos sitios y a altas horas de la noche se cometan abusos des[h]onestos contrarios a la moral; por unanimidad se acuerda: Autorizar al Señor Presidente para que se tapien con obra de fábrica en forma que se respete la servidumbre particular de una puerta de patio propiedad de Don Pedro Flores Navarro, que tiene salida por ese Callejón”.

Significar que seguramente el cierre de la Calle Figueroa se eliminaría al construirse la Barriada del Cristo, dado que contra esa pared daba la Plaza con que se remataba la Calle Jesús Nazareno y que hoy la conocemos como Plaza Francisco Umbral.

 

Estepona Septiembre de 2022

Andrés Cintrano Fernández